SEXO Y GÉNERO, OTRA VEZ...
Me parece que he predicado en el desierto al explicar a algunos de los lectores de este blog, aquello de que no confundan sexo con género, porque me han llegado algunas protestas. A ver cómo se lo explico más brevemente sin palabras rimbombantes: Que el signo lingüístico es arbitrario, quiere decir que la relación que establecemos entre los sonidos que pronunciamos y lo que significamos con ellos, lo hacemos por pura convención; y si nos ponemos de acuerdo para cambiarlo, lo cambiamos y ya está. A lo largo de la historia de la lengua durante siglos se ha ido poniendo la gente de acuerdo en todas las palabras de la lengua. Si nos ponemos de acuerdo en que a los sonidos emitidos como “las mistafañas” le demos el significado de hombres y mujeres vociferando en un estadio, todos entenderán y nadie se extrañará de que cualquier periodista deportivo diga: “las mistafañas del equipo contrario vitorearon al árbitro y al final del...